22 de mayo de 2012

APENDICITIS AGUDA


La apendicitis aguda es la inflamación del apéndice, estructura ubicada en el ciego (porción donde comienza el intestino grueso). La apendicitis puede ocurrir a cualquier edad, aunque es más frecuente entre los 10 y los 20 años y está reconocida como una de las causas más frecuentes de dolor abdominal agudo.

La causa aceptada del cuadro de apendicitis es la obstrucción del apéndice, aunque también las infecciones y los tumores pueden ocasionar un cuadro de apendicitis aguda. Dicha obstrucción condiciona un aumento de la presión dentro del apéndice, lo cual origina una congestión vascular que evoluciona a gangrena y posteriormente a perforación. El proceso inflamatorio provoca un “escape” de bacterias intestinales, formando pus. Lo cual, aunado a la perforación, provoca una peritonitis.

El diagnóstico se basa en la historia clínica y en la exploración física, complementado con estudios de sangre, orina y radiografías. En los casos dudosos puede solicitarse un ultrasonido o tomografía abdominal. La exploración física se basa en la palpación abdominal.

La presentación suele comenzar como un dolor repentino localizado en la mitad inferior del abdomen o en el ombligo, de moderada intensidad y constante que luego desciende hasta el cuadrante inferior derecho del abdomen (fosa ilíaca derecha). En el 75% de los casos existe vómito y fiebre. En algunos casos el dolor puede aumentar con los movimientos. Si la palpación del abdomen produce una rigidez involuntaria, se debe sospechar una peritonitis, que es una emergencia quirúrgica.

La precisión diagnóstica de la apendicitis suele ser entre el 75-80% basado en los criterios clínicos. Los diagnósticos diferenciales incluyen, en orden de frecuencia, la linfadenitis mesentérica, ausencia de enfermedad, enfermedad pélvica inflamatoria, rotura de folículo ovárico y gastroenteritis aguda. Otras causas menos frecuentes de dolor abdominal que pueden confundirse con apendicitis aguda son el divertículo de Meckel, la infección de vías urinarias, el cólico renal por cálculos, úlcera péptica perforada, torsión testicular, pancreatitis, embarazo ectópico, endometriosis, enfermedad DIVERTICULAR del colon y torsión o ruptura de un quiste ovárico.

Una vez diagnosticada la apendicitis aguda, el paciente debe recibir tratamiento médico y quirúrgico. El manejo médico se hace con hidratación, aplicación de antibióticos y analgésicos. La cirugía se conoce con el nombre de apendicectomía y consiste en extirpar el apéndice afectado, drenar el líquido infectado y lavar la cavidad.

Es importante recalcar que si la apendicitis no se atiende a tiempo puede existir una perforación y una peritonitis secundaria. A su vez, la peritonitis puede llevar a la muerte del paciente. Cuanto más temprano sea el diagnóstico, mayores serán las probabilidades de recibir una atención médica adecuada, un mejor pronóstico, menores molestias y un periodo de convalecencia más corto.

La mayoría de los pacientes con diagnosticados y tratados oportunamente se recuperan con facilidad, dependiendo de la edad y condición de salud previa del paciente. Por lo general la recuperación completa tarda entre 10 y 28 días.